El Estudio del Fenómeno OVNI: Pasado y Presente.
Por eso a los entendidos, a los que tienen conocimiento de la historia ufológica, no solo mis respetos, sino también el agradecimiento por leer esta nota.
Cuando uno analiza el pasado en la Investigación del Fenómeno, notamos el estancamiento en la mayoría de sus representantes actuales.
En la década del '90 realicé un ensayo referido a las tres Escuelas de Pensamiento, a saber:
- La Ufología Romántica o Ingenua, atada a la hipótesis extraterrestre. Son los típicos coleccionistas del Fenómeno; con preconceptos establecidos, cuyas estructuras mentales están atiborradas por la recreación de las primeras imágenes que les entrega el Fenómeno, que es desde luego la hipótesis ET.
- La Ufología Científica, la cual se erige como sostén de autoridad, proponiendo un método a seguir; orgullosa de su dogmatismo, apoyándose en sus éxitos Investigativos, repitiendo su saber, sus demostraciones, entregada al interés deductivo.
- La Ufología Racional, originaria del CIFO, donde proponía una metodología de trabajo más amplio, más totalizadora e integradora; con una conciencia científica crítica cuyo espíritu investigativo especula con la información que posee del Fenómeno de forma intuitiva, voluntariamente sustraída de la experiencia fenomenal y donde se enfrenta al Fenómeno mismo. Es necesario volver aclarar que nada tiene que ver con el "racionalismo", sino por el contrario, se sustenta en el "materialismo racional" del Filósofo Gastón Bachelard.
El propósito en esta ocasión, es demostrar como en la actualidad se acrecentó la primera Escuela de Pensamiento, la Ufologia Romántica o Ingenua, por sobre las otras dos (1)
LOS PIONEROS
Desde el primer momento la Investigación del Fenómeno, allá por los años '50, centró su atención en torno al origen extraterrestre del mismo. Desde nuestra mirada actual, podemos considerarla como una postura lógica, dado que era la única explicación que desbordaba la mente de los investigadores de antaño.
La creencia de la existencia de los platillos volantes, de naves extraterrestres, eran evidencias sin dudas, ante las visiones de los pilotos y la narraciones de testigos que lo ratificaron.
El ingeniero aeronáutico Donald Keyhoe; el Dr. James E. Mc Donald y los Drs. Josef A. Hynek y Jacques Vallee, son los fieles representantes. Pioneros que marcaron una época y que dejaron claro sus posturas, en especial los dos últimos quienes sobrevivieron a sus pares y evolucionaron en su pensamiento.
Ellos avalan que los OVNIs eran provenientes del espacio exterior y esa hipótesis era potable, reiteró, desde la mentalidad de esa época.
Los años '50 también daban lugar a otras personalidades que también aportan su granito de arena, como el Mayor Dewey Fournet, quien denunciaba a quienes desde los entes oficiales querían desacreditar la investigación; y el oficial de aviación Edward J. Ruppelt, uno de los miembros del Proyecto Blue Book quien acuñó la sigla OVNI.
¿Por qué hacemos estas referencias históricas?
Solo a fin de tener en cuenta como era el actuar, el pensar de determinado momento y diferenciarlo del actual ¿Por qué? Porque las expresiones que se escuchan hoy han perdido sentido si lo comparamos con aquellos primeros años de investigación.
El nuevo siglo, junto con las redes sociales, trajo el resurgimiento del viejo pensamiento. hetista.
El incremento de supuestos contactados ; conspiracionistas; noveles investigadores; creyentes; youtubers que se creen ufólogos; y una serie de personajes desconocidos, han "invadido" el ambiente con ínfulas de creerse lo que no son; sin pergaminos que mostrar, sin camino recorrido. A esto le sumamos viejos investigadores que se escudan bajo un rótulo de seriedad, con metodología "científica"; pero cuando uno indaga en profundidad, sale a la luz el creyente, el ufólogo ingenuo. Sus palabras parecen ser sólidas, pero para... ¡50 años atrás! ¡Ni un paso adelante! ¡Un sin sentido!
No todo termina acá. También tenemos a las comisiones o personeros del explicacionismo; al escepticismo radical; a los negadores. ¡Nada nuevo por cierto!
Nos retrotraemos a fines de los años '40, donde se crea la primera comisión oficial para investigar el Fenómeno, denominada Proyecto Sign, cuyas conclusiones afirman la realidad del mismo.
Para desprestigiar estas conclusiones, nace el Proyecto Grudge afirmando que solo se trata de fenómenos naturales.
En los '50 da a luz el Proyecto Blue Book determinando que existen casos que no tienen explicación. Desde luego para contrarrestarlo nace el Comité Condon, dirigido por el Físico nuclear, el Dr. Edwar Condon, entre 1966 y 1968, concluyendo que el Fenómeno OVNI tiene una explicación convencional.
Hoy como ayer la Comisión Negadora renace, pero esta vez en Argentina. La identificamos con las siglas CIAE, un departamento dependiente de la Fuerza Aérea, que espera el envío de videos con supuestos OVNIs, por parte de interesados, para decirles que son confusiones. Su comodidad es tal, que ni siquiera se molesta, su responsable, en dedicarle tiempo a casos que son de su competencia como el ocurrido en Neuquén (30/06/20), donde pilotos fueron testigos de un evento no convencional (2) ¡Otro sin sentido!
Como vemos los extremos parecen tocarse. Creyentes y escépticos, tratan como ayer de afirmar sus posturas radicales.
¿Por qué ocurre esto?
Simple. Estos sectores quedaron atados a su credulidad en vez de investigar. Uno cree, otro niega. En realidad sus sistemas de creencias actúan como un obstáculo epistemológico imposible de salvar y seguirán atados a ella sin evolucionar. No podrán por más que quieran. Están aferrados a sus postulados. Si se los saca de su sistema de control, se desmoronan, no saben cómo actuar. En su yo interior, sienten miedo, pánico de salir de ese estado de comodidad.
Aquí se encuentran las diferencias radicales entre un investigador y estos sectores que están atados a las premisas que les impide evolucionar.
Es nuestro deber darlos a conocer; única forma de exponerlos, según mi criterio, particularmente para aquellos que inocentemente desconocen esta situación.
Marcamos los distintos errores que no deben cometerse, al menos, si se tiene la pretensión de ser un investigador respetable.
(1) Para profundizar en el tema ver el libro CIFO-EL LEGADO, Ed. Centauro, 2019.
(2) En el sitio de Carlos Ferguson, uno puede acceder a la brillante investigación conjunta realizada por, justamente, Carlos Ferguson, Ángel Diaz y Alberto Bruneti.
http://www.carlosferguson.com.ar/?s=Caso+Neuqu%C3%A9n+
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